El viejo boliche San Francisco
Las escaleras conducen a un sótano que está ubicado a cinco metros bajo el suelo alumbrado por luces verdes que ambientan el lugar y colorean los rostros de quienes bajan. Al llegar al sótano, a mano izquierda, se ve un poster de Marilyn Monroe que pareciese puesto desde el momento en que se construyó la bolera San Francisco y su pista de bolos que conserva el espíritu original. Hay madera lisa en la pista, bolas viejas, letreros que no son electrónicos y unos cuantos más de luces LED o de neón. Estos acompañan a la barra del restaurante y unas cuanta mesas, mientras que en la pista se ve un monigote reorganizando los pines y devolviendo la bola al jugador.
La oscuridad del lugar, que solo se ayuda de unas cuantas luces, juega con la percepción del tiempo de los clientes y los adelanta del medio día a las nueve de la noche. Pero el sitio no solo juega con la hora, también juega con los años y los regresa a los cuarenta con meseros de camisa blanca, zapatos, pantalón y tirantes negros a la hora del almuerzo. La cocina, aunque alejada de las mesas, hace que más de un cliente se despoje de su abrigo mientras espera la comida. Con el primer bocado Bogotá aparece en el paladar a través de una sobrebarriga en salsa, con guiso de tomate, cebolla y pimentón dando el olor de la cocina criolla. Luego de terminado el almuerzo, ver algunos lanzamiento de bolos y quedar satisfecho se suben las escaleras con destino a la calle. Las vigas y la opaca iluminación desaparecen y se regresa en el tiempo; se regresa al medio día bogotano.
Dirección: calle 13 # 6-71 Teléfono: 3423232 Horario: lunes – jueves de 12:00m - 5:00pm viernes - sábado de 8:00pm - 3:00am