La esquina del aerosol
Arriba y abajo se mueve la cápsula dentro de la lata de aerosol. Después de que el artista se coloca el tapabocas, en segundos ya se empiezan a desprender chispas de color sobre el lienzo. Mueve la mano como si estuviera escribiendo y cambia de color cada tanto. El olor es fuerte y el sonido de la tinta evaporizada se hace ameno. Solo unos minutos para terminarlo y ya podrá ser colgado en la galería.
Al son de los grandes clásicos del rock ya empieza a llegar la gente. En un fondo negro se colocan todas las obras que rechinan de colores. Muchos se inclinan a olerlas esperando embriagarse con el olor del aerosol, mientras que otros hacen el ademán de tocarlas para sentir la corrugada textura, sin embargo nunca llegan a hacerlo. Así como se encuentran cuadros con stencil, pintura o dibujo en las paredes, el techo no se hace olvidar. El silencio habitual de cualquier museo aquí no existe. Algunas de las obras se quedan en el anonimato. Si espera artesanías, se encontrará con calcomanías vulgares y chistosas. Y además de todo lo curioso del lugar en sí mismo, el sabor de las esculturas de chocolate lo hará encariñarse con el lugar.
Al pie de la entrada varios visitantes quedan ‘engomados’ con el exotismo de narguiles que intentan encajar con la innovación del lugar. No se ofenda con la vulgaridad del mensaje o la blasfemia política, al fin y al cabo es crítica social con tinta evaporizada. Sí, para darse cuenta que el graffiti no es solo un rayón en la pared hay que ir a Visaje Graffiti.
Dirección: calle 43 #18a-10
Teléfono: 3384071 - 3142987000
Horario: miércoles a viernes de 11:30 a.m a 5:30 p.m
Sábados de 1:00 p.m a 7:00 p.m